Las lesiones medulares siguen siendo una de las consecuencias más graves y dramáticas de las actividades acuáticas mal controladas. Cada verano, los servicios de neurocirugía y rehabilitación de todo el país reciben nuevos casos de lesionados medulares por zambullidas imprudentes en playas, piscinas y ríos.
Estas lesiones graves son, en su gran mayoría, prevenibles. Sin embargo, el exceso de confianza, la falta de información y la euforia del momento conducen cada año a tragedias que dejan secuelas permanentes.
Para evitar lo anterior, en este artículo abordamos todo lo que debes saber:
- ✅ Qué es una lesión medular.
- ✅ Por qué aumentan tanto en verano.
- ✅ Qué consecuencias tienen.
- ✅ Cómo prevenirlas eficazmente.
- ✅ Qué hacer si ocurre un accidente.
¿Qué es una lesión medular?
Una lesión medular se produce cuando la médula espinal, el haz de nervios que conecta el cerebro con el resto del cuerpo sufre un daño. Este daño puede ser parcial o completo y afectar la movilidad, sensibilidad y funciones corporales por debajo del nivel de la lesión.
Cuando hablamos de lesiones graves por zambullidas, nos referimos principalmente a lesiones cervicales (es decir, en la parte alta de la columna). El impacto directo contra el fondo del agua puede fracturar las vértebras cervicales y dañar la médula de forma irreversible.
Cuanto más alta es la lesión, más extensas son las secuelas. Una lesión cervical completa puede dejar a la persona tetrapléjica, es decir, sin movilidad en brazos ni piernas
¿Por qué hay tantas lesiones medulares en verano?
Cada verano, los hospitales españoles registran un repunte de lesionados medulares vinculados a las zambullidas. Según la Fundación Lesionado Medular, aproximadamente el 6 % de las lesiones medulares traumáticas se producen por este tipo de accidente.
¿Qué factores explican este aumento?
- Mayor número de actividades acuáticas en verano.
- Exceso de confianza en playas, piscinas y zonas de baño naturales.
- Zambullidas en aguas desconocidas o con poca visibilidad.
- Consumo de alcohol o sustancias que favorecen conductas imprudentes.
- Falta de campañas de concienciación eficaces en determinadas zonas.
Además, es importante destacar que el perfil más frecuente de estos accidentes es el de varones jóvenes (entre 15 y 30 años), que en muchos casos intentan saltos desde rocas, puentes o bordes sin comprobar la profundidad.
Consecuencias de una lesión medular
Las consecuencias de una lesión medular por zambullida dependen de la gravedad y la localización del daño. No obstante, hablamos siempre de lesiones graves que alteran profundamente la vida del paciente y su entorno.
Tetraplejia: qué es y cuándo se produce
La tetraplejia (también conocida como cuadriplejia) es una forma de parálisis que afecta a las cuatro extremidades del cuerpo. Se produce cuando la lesión medular se localiza en el nivel cervical.
Las vértebras cervicales van de C1 a C7:
- Lesiones en C1-C4 → tetraplejia completa con afectación de respiración (muchos pacientes requieren ventilación asistida).
- Lesiones en C5-C6 → pérdida de fuerza y movilidad en brazos, manos y piernas.
- Lesiones en C7 → mayor control de brazos y manos, pero pérdida de movilidad en las piernas.
Lesiones cervicales: los segmentos más afectados
En el caso de lesiones por zambullida, las lesiones cervicales más frecuentes suelen darse entre C5 y C6, al ser las zonas que absorben el impacto cuando la cabeza y cuello se flexionan de forma brusca al golpear el fondo.
Estos niveles son clave para el control motor de:
- Brazos.
- Muñecas.
- Manos.
- Diafragma (en niveles más altos).
- Piernas.
Por tanto, una lesión cervical puede comprometer funciones motoras y sensitivas esenciales, además de afectar el sistema respiratorio.
Recomendaciones para prevenir una lesión medular por zambullida
La mejor herramienta contra las lesiones medulares por zambullida es siempre la prevención.
Un ejemplo excelente es la campaña “Con cabeza sí, de cabeza no”, impulsada por el Hospital Nacional de Parapléjicos. Esta campaña busca concienciar sobre los riesgos reales de las zambullidas y ofrece pautas muy claras para evitarlas.
Principales medidas preventivas:
- No tirarse de cabeza en aguas de profundidad desconocida o insuficiente.
- Comprobar el fondo antes de zambullirse, incluso en lugares conocidos (la profundidad puede cambiar).
- Evitar saltos desde rocas, trampolines no homologados o estructuras improvisadas.
- Tener especial precaución en ríos y embalses, donde el nivel del agua varía constantemente.
- Evitar lanzarse al agua bajo los efectos de alcohol o drogas.
- No permitir juegos peligrosos como empujones o competiciones de saltos en piscinas.
«Muchos de los lesionados que recibimos reconocen que no sabían que una mala zambullida pudiera causar lesiones tan graves. Por eso es fundamental que el mensaje llegue antes de que sea tarde«, destacan desde el equipo de neurocirugía.
Diagnóstico: ¿cuáles son los pasos a seguir tras una lesión medular?
Cuando se produce un accidente de este tipo, el tiempo es fundamental. Una actuación adecuada en las primeras horas puede marcar la diferencia en el pronóstico neurológico.
Primeros pasos tras el accidente:
- No mover al accidentado, sobre todo la cabeza y el cuello.
- Inmovilizar de la forma más segura posible mientras se espera ayuda.
- Avisar inmediatamente al 112.
- El traslado debe hacerse siempre en ambulancia medicalizada, nunca en vehículos particulares.
Exploración neurológica y diagnóstico:
Al llegar al hospital, el paciente pasa por una completa exploración neurológica. Esta valoración inicial permite:
- Determinar el nivel de la lesión.
- Evaluar la afectación motora y sensitiva.
- Valorar el estado respiratorio.
Además, se realizan pruebas de imagen:
- TAC (para valorar fracturas óseas).
- Resonancia magnética (para evaluar el daño en la médula espinal y tejidos blandos).
Tratamiento inicial:
- Estabilización quirúrgica de la columna, si es necesario.
- Control hemodinámico y respiratorio.
- Inicio precoz de la rehabilitación.
«El diagnóstico precoz, junto con un abordaje multidisciplinar, es clave para optimizar las opciones de recuperación«, subrayan los especialistas en neurocirugía.
En resumen, las lesiones medulares por zambullidas son un drama sanitario que podemos evitar. Cada verano, cientos de familias se ven afectadas por imprudencias que podrían haberse evitado con unas simples normas de prevención.
Recuerda siempre:
- No te lances de cabeza sin comprobar el entorno.
- Informa a quienes te rodean.
- Si presencias un accidente, actúa con rapidez y prudencia.
La conciencia social es la mejor herramienta para reducir el número de lesionados medulares por esta causa. Hagamos que este mensaje llegue cada vez más lejos.
📍 Dr. Andrés Muñoz – Especialista en neurocirugía y cirugía de columna
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