¿Te despiertas cada mañana con un dolor punzante en la parte baja de la espalda que se extiende hasta la pierna? Al principio, seguramente, pienses que es una molestia pasajera, quizá causada por una mala postura, algún deporte o por temas de trabajo. Sin embargo, con el tiempo, el dolor se vuelve más persistente, hasta el punto de limitar tus movimientos y afectar tu día a día.
Si esto te resulta familiar, podrías estar sufriendo una hernia discal lumbar, una de las afecciones más comunes en la columna vertebral. Se estima que entre el 80% y el 90% de la población experimentará dolor de espalda en algún momento de su vida, y en muchos casos, las hernias lumbares son las responsables de esta sintomatología.
¿Qué es una hernia lumbar y por qué ocurre?
La hernia discal lumbar es una patología en la que el material interno del disco intervertebral, conocido como núcleo pulposo, se desplaza fuera de su posición normal y comprime las raíces nerviosas cercanas. Esta compresión puede generar dolor lumbar intenso, irradiación hacia una o ambas piernas y, en algunos casos, déficits neurológicos.
En la mayoría de los casos, el tratamiento inicial es conservador, basado en fisioterapia, analgésicos y cambios en la actividad física. Sin embargo, aproximadamente un 10 % de los pacientes requieren tratamiento quirúrgico para aliviar los síntomas y mejorar su calidad de vida.
Causas de la hernia discal lumbar
✅ Degeneración discal: los discos intervertebrales pierden elasticidad y resistencia, aumentando el riesgo de herniación.
✅ Sobrecarga mecánica: levantar objetos pesados de forma inadecuada o realizar movimientos repetitivos de flexión y torsión puede acelerar el desgaste discal.
✅ Sedentarismo y debilidad muscular: un sistema musculoesquelético poco desarrollado reduce el “soporte” de la columna, favoreciendo lesiones.
✅ Obesidad: Un peso corporal elevado incrementa la carga sobre los discos intervertebrales.
✅ Factores genéticos: existen condiciones hereditarias que pueden influir en la resistencia y longevidad de los discos intervertebrales.
Síntomas que indican la necesidad de intervención quirúrgica
Muchas hernias lumbares pueden tratarse sin cirugía, pero hay síntomas que requieren una evaluación médica inmediata para evitar daños neurológicos irreversibles.
Señales de alerta
- Dolor irradiado (ciática): sensación de quemazón o calambres que bajan desde la espalda hacia la pierna y que no se controlan con un tratamiento adecuado durante 3-4 semanas.
- Pérdida de fuerza en las piernas: dificultad para caminar o realizar movimientos simples con el pie.
- Entumecimiento o falta de sensibilidad: en la zona lumbar, glúteos o extremidades inferiores.
- Síndrome de cauda equina: pérdida del control de esfínteres o alteraciones en la sensibilidad perineal.
Si estos síntomas aparecen, es posible que sea necesario considerar una cirugía mínimamente invasiva de hernia discal lumbar para evitar complicaciones mayores.

Opciones quirúrgicas para la hernia discal lumbar
Cuando el tratamiento conservador no consigue aliviar los síntomas de la hernia discal lumbar o si existen algunos de los signos neurológicos mencionados anteriormente, se recomienda la cirugía. Actualmente, las técnicas de cirugía mínimamente invasiva han mejorado significativamente los resultados, reduciendo el tiempo de recuperación y las complicaciones.
En esencia, el tratamiento quirúrgico de la hernia discal lumbar es la microdisectomía, que consiste en extraer la parte del disco que está fuera del espacio intervertebral y comprime la raíz nerviosa. El procedimiento se realiza por medio de una pequeña incisión en la parte posterior de la espalda y extracción del material discal herniado con ayuda del microscopio quirúrgico. Los resultados de este procedimiento se resumen a continuación:
- Tasa de éxito del 90-95%, según estudios publicados en el Journal of Neurosurgery: Spine.
- Recuperación rápida: La mayoría de los pacientes caminan el mismo día de la cirugía y retoman sus actividades cotidianas en muy pocas semanas.
- Hospitalización corta: Generalmente menos de 24 horas.

FAQ: preguntas frecuentes sobre la cirugía de hernia discal lumbar
¿Es cierto que una cirugía de columna deja secuelas?
Es un mito común. Con técnicas mínimamente invasivas, la recuperación es rápida y segura. La clave está en acudir a un especialista experimentado y seguir una rehabilitación adecuada.
¿Cuándo podré volver al trabajo después de la cirugía?
Depende del tipo de trabajo y de la técnica quirúrgica utilizada:
- Trabajo de oficina o sedentario: 2-3 semanas.
- Trabajo físico moderado: 4-6 semanas.
- Trabajo con carga de peso o esfuerzo intenso: 8-10 semanas.
El médico determinará el momento adecuado según la evolución de cada paciente.
¿El dolor lumbar desaparecerá por completo tras la cirugía?
La cirugía está diseñada para aliviar la compresión nerviosa, por lo que el dolor irradiado en la pierna mejora en la mayoría de los casos. Sin embargo, el dolor lumbar puede persistir si hay otros problemas en la columna, como degeneración discal avanzada o alteraciones estructurales. Por ello, es necesario fortalecer la musculatura paravertebral mediante ejercicios de Escuela de la Espalda.
Cirugía de hernia discal lumbar, el camino hacia una recuperación sin dolor
Si el dolor lumbar y la ciática están afectando tu calidad de vida y los tratamientos conservadores no han dado resultado, la cirugía de hernia discal lumbar puede ser la mejor opción para recuperar tu bienestar. Gracias a los avances en cirugía mínimamente invasiva, hoy es posible lograr una recuperación más rápida y efectiva.
📌 Si crees que podrías necesitar tratamiento quirúrgico, consulta con un especialista en cirugía de hernia discal lumbar para evaluar tu caso.
🔹 El Dr. Andrés Muñoz es un referente en cirugía de columna mínimamente invasiva.
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